Cuando el arte se encuentra con la tecnología, algo mágico sucede. Y en Buenos Aires, esa magia se materializó en una experiencia sin igual: la exhibición de realidad virtual más grande del mundo, Björk Digital, en la cual se exhibían una serie de piezas interactivas que acompañan su álbum Vulnicura. Después de pasar por ciudades icónicas como Tokio, Sídney, Montreal, Reikiavik, Londres, Ciudad de México, Los Ángeles y Barcelona, la artista Björk, en colaboración con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, decidió llevar su revolucionaria propuesta, a Argentina, y nosotros, en VWX, fuimos los encargados de hacer que esa visión cobrara vida.

Durante 96 días, más de 20.000 personas se adentraron en un universo sensorial y visual único. En un espacio de 900 m², creamos un entorno que combinaba lo mejor de la tecnología y el arte. Instalamos cuatro salas de cine de realidad virtual, cada una equipada con los más de 80 cascos VR necesarios para transportar a los asistentes a los paisajes surrealistas y sonoros de Björk. Además, diseñamos una sala interactiva de tablets y una sala audiovisual, donde los visitantes podían explorar las múltiples facetas del universo de la artista islandesa.

La magnitud de esta experiencia no sólo radicaba en su despliegue tecnológico, sino en la conexión emocional que generaba. Cada sala invitaba a los participantes a sumergirse profundamente en los sonidos y visuales de Björk, mientras recorrían una narrativa sensorial que desafiaba los límites del arte convencional. Lo que comenzó como un proyecto traído desde Inglaterra se transformó, bajo nuestra dirección, en un evento sin precedentes para la escena cultural de Buenos Aires.